Si queremos suavizar el aspecto de alguna estructura como pérgolas, paredes o darle forma a un marco en un jardín o si lo que busquemos simplemente privacidad o sombra, las enredaderas son las plantas llamadas a darle ese toque único.
Antes de elegir tomemos en cuenta factores como el tipo de suelo, temperatura, sol, sombra, y también el gusto estético que buscamos en la enredadera; si la queremos por su hermoso follaje, por el color de sus flores o por su delicioso aroma. Y por último el uso que le darás; las quieres para cubrir una pared o una pérgola etc.
Dependiendo de la que escojas las enredaderas se van adherir al diseño de diferentes maneras. Unas utilizan sus raíces para aferrarse a la superficie, otras utilizan su tallo y los nuevos brotes, para ir envolviéndose alrededor del entramado comenzando así su ascenso.
Siempre los primeros años van a ser críticos, primero hay ayudar a la nueva planta a que se establezca y segundo comenzar a darles las guías a la enredadera para que se ajuste a la forma que queremos que siga.
Se recomienda plantarlas a 3 pies de distancia una de otra, para evitar un temprano enmarañamiento.
Las siguientes son ideas de enredaderas que se adaptan a los diferentes usos:
- Para pérgolas podrías usar enredaderas como: Bignonias , Jazmines, Grapes, Thumbergias , Coral Vines, Flame Vines
- Para paredes o muros: Fig vines, Hederas, Virginias Creeper, Trumpet Vine
Conocer la naturaleza de la planta con la que trabajaremos y entender sus necesidades nos hará más fácil obtener el objetivo deseado, ya que así podremos proporcionarle a la nueva enredadera el soporte necesario para que alcance su máximo esplendor.